Muchas gracias Truma!, si bien hemos tenido la ocasión de medirnos con buena parte de la élite, para estar en ella todabía falta afilar chimbera un tanto más.
De lo que más satisfecho estoy, es de haber podido compartir con tiradores de esa embergadura y poder aguantar toda la competición sin romper, la verdad que un Open no es una tirada de liga y hasta que te mentalizas parece interminable.
Increible también lo bien que aguantaron las niñas, tanto Irene como Nerea, no desfallecieron en ningún momento, mas de 8h.de competición en los dos días y tan enteras como al empezar.
Y toñín que acabó como un tomate, por el sol, si le dicen que hay otra tirada al día siguiente, seguro que dice que va.
Lo pasamos como enanos,